MI ESPADAAAAAAAAAAA (MArtha)

No si al final se me había llevado la espada... maldita Morgana... yo la quería era mia era algo mio... algo que no debía perder... ¿pero dónde estaba esta?... donde podría encontrarla... no sabía nunca a donde iria a saber donde pordñía esconderla y hacer con ella lo que le viniera en gana, mas estaba... muerto de hambre.

Llegué a unos callejones y busque por todos lados... cubos de basura tras estos debajo los papeles... ya estaba desesperado de tanto limpiar y tanto buscarla... y ya no me acordaba ni por donde había buscado cosa que me daba perezaaa:

¡Morganaa donde estaaaaas!-gritaba-¡TENGO HAMBREEE Y QUIERO MI ESPADAAA!

Adoraba a mi padre. Un hombre inteligente, apuesto, simpático... Pero podía llegar a odiarlo cuando me mandaba a hacer cosas absurdas y estúpidas.

Había tirado, sin darse cuenta claro está, una foto enmarcada de él, Nora y yo en unas vacaciones. Y allí estaba yo, rebuscando en los basureros detrás de su oficina. Había estado tentada a meterme dentro pero lo deseché enseguida. ¡Ni loca me metía ahí dentro, apestando a plátano y restos de espaguettis!

Entonces alguien gritó a viva voz cerca de los basureros. Me di la vuelta con una bolsa del Burguer King sucia en una mano y descubrí a un chico. Parecía desesperado por algo.

-¡Hey! -le grité, frunciendo el ceño-. ¿Qué ocurre?

Lancé la bolsa del Burguer King de nuevo dentro del basurero y me acerqué a él.

Algo me llamó la atención al otro lado del callejón vaya... dios había escuchado mis súplicas pero... era una basurera o una vagabunda o algo... ¿pero tan bien vestida? nose buscaria ue comer le habrían dado la ropa ahora... bah pensamieno absurdos como siempre... yo me quedé mirándola con cara bobálicón preguntándome quien era aunque ella preguntó primero que ocurría así que no me quedó mas remedio que contestar a ello:

Me han robado la espada de mi familia y tengo hambre- a eso le siguió un silencio absoluto y un sonido proveniente de mi estómago... era la hora del 3er desayuno... la 3ª comida mas importante del día... y había 9 comidas diarias y 3 nocturnas... para mi todas eran importantes... sobre too sdesde aqel dia en mi inicio como hechicero en el que tuve que estar 3 días en ayunas... tres... y pase la prueba con perseverancia...

Mi mirada fija en la chica queriendo que se acercara o algo... era de día pero en el callejón no había apenas luz... era como si estuviera nublado por los edificios... pero aun así nos eiamos bien

Me limpié las manos en mi pantalón. Vale, no era muy aseado eso que hacía, pero era eso o llevarlas manchadas todo el día...y, para qué mentir, yo no era demasiado coqueta o presumida como la mayoría de las chicas.
Seguí caminando hacia el chico que decía que le habían robado y...¿qué tenía hambre? Sonreí por aquello. Parecía simpático aunque no sabía si bromeaba o lo decía en serio.

-A ver, a ver... -comencé a decir cuando estuve a su altura-. Si te han robado...deberías ir a la policía y no ir dando voces por los callejones, ¿no crees?

Mientras hablaba, saqué de mi bolsillo una goma del pelo y me hice una coleta rápidamente, haber estado buscando la foto de mi padre me había dado calor. Foto que, por cierto, no encontraba por ninguna parte y comenzaba a sentirme frustrada.

La chica se me hacercó mas dijo unas palabras las cuales tenía razón o eso creia la policia pero si se lo decía a la policía... no no quería que encerraran a Morgana... me mataría me despedazaría y me daría de comer a los lobos... sería el fin de la cadena alimenticia.... yo debía comerme al lobo no el lobo a mi... ese pensamiento me hizo reir de forma escandalosa pensando en lo de los lobos, en fin la chica noi lo entendería me volvi serio de nuevo y miré a la chica negando:

No... es que... es mi.... pareja...-dije sonrojandome... la verdad que quien lo diría...-Me ha robado la espada... y decía que limpiara la cocina... después se marchó pero yo quiero mi espadaaa

Suspiré afligido tenía las manos y los pies ataas y chillar era lo que me quedaba para sacar mi frustración... inflé los mofletes algo cohibido pero necesariamente enfadado... quería comer y la espada... aunque prioridades... desayunar antes que se juntara con el aperitivo

Primero, se puso a reír, y temí que hubiera dicho algo gracioso aunque no encontraba el qué. Luego, se puso serio de nuevo, enfadado y su comentario me hizo arquear las cejas. ¿Su pareja le había robado?

-Espera -dije, analizando sus palabras-, dices que se la llevó y es tu pareja... ¿No has pensado que sólo quiere mostrársela a alguien o llevarla a limpiar? No sé, con las cosas antiguas se suelen hacer esas cosas, ¿no?

Parecía realmente frustrado por no tener esa dichosa espada, lo cual parecía raro. Me puse en su lugar. Si a mí me robaran, fuera mi padre por ejemplo, alguno de mis libros favoritos, me cargaría al que lo había hecho. Entonces me crucé de brazos decidida a ayudar a aquél chico.

-Bien, bien -dije con firmeza-. Hagamos algo: te ayudo a recuperar tu espada y, de paso, te invito a comer algo. Creo haber oído que tienes hambre... Por cierto, me llamo Martha.

Pues no había pensado yo eso la verdad... bueno ¿como pensar eso? si hace un momento Morgana estaba tirándome cosas y tirándome a mi al suelo... enfadada con ojos de ira y ganas de aniquilar a alguien, pero tenía ue pensarlo bien a lo mejor la chica tenía razón:

Mi espada solo la toco yo... ella no... ella no la limpia me amenaza con destruirla y otras cosas cuando se enfada... no puedo-dije tajante mientras apretaba los puños-Esa espada será una antiguedad... pero pasó en mi familia de generación en generación desde... vaya eso no me acuerdo...

Y no no me acordaba desde cuando tenían la espada mis familiares... en realidad le daba igual (viene de la época de angeles y demonios la primera guerra hicieron el ritual de los objetos a esa espada para poder defenderse de ellos minimamente), pero mis poensamientos se desvanecieron cuando escuchó la palabra comer, me relamí los labios y salté a su cuello para abrazarla:

Siii Gracias... desconocidaa... ah te llamas martha, jajaja yo me llamo James-dije separandome de ella y alzando mi m ano derecha en alto divertido

Sonreí por la emoción de aquél chico. ¿Estaba emocionado por mi ayuda...o porque le invitaba a comer? Desconocía la respuesta.

-Encantada James, aunque debes calmarte un poco -le aconsejé-. Y ya veras que tu pareja te devuelve la espada pronto y todo ha sido un malentendido.

Le indiqué con una mano que saliera del callejón mientras rebuscaba en mis bolsillos. Genial, no llevaba dinero. Y tampoco había encontrado la foto de papá... Genial, genial, Martha. Pateé el suelo con una pierna y suspiré, mirando a James.

-Oye, no llevo dinero... -le dije mordiéndome el labio inferior, preocupada por su reacción.

Me separé de ella sonriente y feliz relamiendome los labios me iba a invitar a comer, pero tambien dijo que me tranquilizara y lo hice aunque por dentro seguía entre enfadado y emocionado:

Pero... es que tiene mi espada... grr... ¡quiero mi espadaa! es mia -dije tajante esperando que Morgana me la devolviera pronto-Tu no se si lo entenderás pero es como si hicieras una promesa que alguien intenta que no cumplas

Salí del callejón bastante animado y suspirando el enfado se me olvidaba levemente pero no podía dejar de pensar en mi espada, mas cuando escuché que no tenía dinero rebusqué en mis bolsillos... yo siempre llevaba la cartera en el bolsillo cogido con las llaves a un ganchito, para que no se perdieran y con mi dirección para no olvidarme de donde estaba mi casa mas un plano, y había suerte si llevaba dinero:

Pues yo si llevo dinero... así que a comeeer-dije a legre mientras rebuscaba en la cartera... en ella tenía fotos de Morgana y de mis padres, si eran las personas que mas quería aunque dos de ellos murieran hacia años en un accidente del pueblo.